¿Qué te llevó a ser diseñadora?
Desde niña, tuve la dicha de desarrollarme en un mundo artístico, aprendiendo sobre música, teatro, danza y las artes plásticas. En definitiva esto me ayudó a desarrollar una mayor sensibilidad y empatía, donde siempre me ha interesado conocer sobre las personas y sus contextos. Por esa razón no dudé en elegir como carrera profesional el diseño, primero formándome y trabajando como Diseñadora Gráfica y docente de esa rama (lo cual sin duda me apasiona) y actualmente como UX Designer.
¿Qué es lo que te inspira para crear?
Me inspira pensar en que puedo aportar al menos un poco en la solución de necesidades. La cultura, la capacidad y creatividad de las personas principalmente cuando se trabaja en conjunto. Me interesa muchísimo el diseño con enfoque social donde puedo desaprender, aprender y desarrollar propuestas para el mejoramiento de servicios y productos que puedan llegar a ser más equitativos y acordes con las necesidades y derechos de las personas.
¿Cómo es tu día típico de trabajo?
Sin duda mis días no son nada lineales ni iguales. Cada día me enfrento a distintos retos que sin duda agradezco a las personas que forman parte de mi equipo, quienes me permiten aportar desde mi área y aprender de ellas. Trabajo con personas de distintas ramas, desde Desarrollo, Diseño, Comunicación, hasta Psicología y Derecho por lo que me siento una gran responsabilidad por saber escuchar y ampliar mis conocimientos constantemente. Como tengo diversidad de tareas dentro de mi rol, acostumbro iniciar enlistando y priorizando para poder organizar bien el día y la semana. Además, me acompaña siempre un buen playlist ya sea de música de distintos géneros según mi estado de ánimo o podcasts. Siempre tengo libreta a mano y marcadores porque necesito tomar apuntes o dibujar constantemente para organizar mejor mi trabajo.
¿Qué significa para ti ser una mujer latina en la industria del diseño?
Me siento sumamente orgullosa de ser una mujer latinoamericana, de sentir la calidez de las personas. A pesar de que nuestra región enfrenta retos fuertes y constantes a nivel económico y social, me hace entender que la mayor parte de las personas latinoamericanas queremos mejorar en muchos ámbitos y ser resilientes. Al ser costarricense y centroamericana, me inspira cada día ver la naturaleza, distintas tonalidades en el cielo y montañas, que sin duda dirigen mucho de mis gustos y forma de trabajar desde el diseño, pero me inspira mucho más el deseo de las personas por mejorar, actuar ante las necesidades y buscar soluciones. Algunos retos podrían ser que debemos esforzarnos el doble muchas veces para sobresalir y sacar adelante los proyectos en los que se participan, principalmente en países donde hay más demanda de inversión extranjera que local.
¿Qué sueñas lograr en tu carrera?
Algo que deseo es nunca perder la capacidad de asombro y las ganas de aprender. Considero que en el ámbito del diseño no hay un tope, sino que cada día podemos conocer nuevas cosas y mejorar. Dentro de mis planes está seguir preparándome en distintas ramas, generar impacto positivo, compartir con otras personas alrededor del mundo, retomar los espacios de enseñanza y conversación con quienes se están iniciando en este campo. Además de continuar colaborando con comunidades de diseño de interacción en la región como por ejemplo Más mujeres en UX a la cual pertenezco desde el capítulo de Costa Rica.
¿Qué consejos darías a aquellas mujeres latinas que quieren entrar en la industria del diseño?
Que no tengan miedo y crean en sí mismas. Van a existir retos y obstáculos siempre, pero con determinación y ganas se puede seguir adelante y crecer. Esta industria es muy grande y permite aprender diariamente por lo que otros consejos son que disfruten cada etapa de su desarrollo profesional y busquen redes de apoyo y mentorías (Plus si son con otras mujeres).