¿Qué te llevó a ser diseñadora?
Desde que tengo memoria, siempre tuve un lápiz en la mano. Dibujar, pintar y hacer arte es una parte esencial de mi vida. No puedo imaginarme ser sin creatividad. A medida que fui creciendo, me di cuenta de que podía transformar mi hobby en mi carrera profesional. Nunca dudé en estudiar diseño, porque es la manera que tengo de expresarme. Veo al mundo a través del arte. Hoy, puedo decir que lo que me llevó a ser diseñadora es esa necesidad constante de expresarme y de mostrarle al mundo mi perspectiva única.
¿Qué es lo que te inspira para crear?
Todo a mi alrededor puede ser una fuente de inspiración. Lo que más me motiva a la hora de diseñar es la idea de que alguien va a sentirse identificado con lo que estoy creando. Para mí, es fundamental que las personas se vean reflejadas en mi trabajo; diseño para otros, no solo para mí. Me gusta pensar en el diseño como un puente que conecta los mensajes con las personas. Como diseñadora, tengo la capacidad de crear esa conexión, y eso es lo más importante.
¿Cómo es tu día típico de trabajo?
Por suerte ningún día es igual a otro, y eso es lo que más disfruto. Trabajando en una agencia de publicidad, todos los días trabajo con varios proyectos distintos, de clientes muy diferentes. Cada tarea es un nuevo desafío que pone a prueba no solo mis habilidades como diseñadora, sino también mi capacidad de liderazgo del equipo. La clave para que todo funcione bien es la organización y la coordinación. Un equipo ordenado y bien comunicado es esencial para que los proyectos salgan adelante con éxito. Lo que nunca puede faltar en mi día es una buena playlist que acompañe el mood del proyecto en el que estoy trabajando y una libreta para plasmar rápidamente las ideas antes de trasladarlas a la computadora.
¿Qué significa para ti ser una mujer latina en la industria del diseño?
En la industria de la publicidad en Uruguay, las mujeres en puestos de liderazgo son muy pocas. Según datos del Observatorio de Género del Círculo Uruguayo de la Publicidad, solo hay tres mujeres en posiciones de dirección general creativa. Este número refleja el desafío constante que enfrento como mujer diseñadora para ser reconocida. Para mí, ser una mujer latina en esta industria significa enfrentar una lucha diaria por el reconocimiento y la igualdad. Sin embargo, también veo esto como una oportunidad para ser parte de la transformación.
Me encantaría contribuir a cambiar el paradigma para que las futuras generaciones de mujeres diseñadoras no tengan que enfrentar las mismas dificultades que yo he vivido. Espacios donde se visibiliza nuestro trabajo y las redes de apoyo entre mujeres diseñadoras son fundamentales. Unirnos para alzar nuestra voz y marcar la diferencia es esencial para generar un cambio real y duradero en nuestra industria.
¿Qué sueñas lograr en tu carrera?
Sueño con convertirme en una referente para las jóvenes que quieran adentrarse en el mundo del diseño. Me encantaría inspirar y motivar a otras a alcanzar sus metas y a descubrir lo gratificante que puede ser esta profesión. Ser diseñadora ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, y quiero que otras mujeres también tengan la oportunidad de vivir esa experiencia. Mis planes incluyen seguir preparándome y desarrollándome para lograr un impacto positivo en la sociedad.
¿Qué consejos darías a aquellas mujeres latinas que quieren entrar en la industria del diseño?
Les diría que se animen y nunca dejen de aprender. No tengan miedo a los obstáculos y desafíos que puedan encontrar en el camino, porque la recompensa de ser diseñadora es increíblemente gratificante. Mantengan siempre la curiosidad y la pasión por lo que hacen, y recuerden que cada dificultad es una oportunidad para crecer y mejorar. Crean en su talento y no duden en buscar apoyo y mentoría en otras mujeres que han recorrido este camino.